Naná es una de las grandes novelas del escritor francés Émile Zola. Se publicó en 1880 y relata la fulgurante trayectoria de una chica de origen humilde, Naná, que gracias a su atractivo y a sus encantos se introduce en la alta sociedad de París, donde ejerce la prostitución de alto nivel. La trama entremezcla continuamente lujo y sexualidad. Hacia el final, Naná se ha convertido en una mujer caprichosa y tiránica que somete a su amante, el conde Muffat, a todo tipo de humillaciones. Algunas situaciones descritas encajan plenamente con el repertorio femdom BDSM. Transcribo unos fragmentos del capítulo 13:
Cuando ella le tenía en su alcoba, con las puertas cerradas, se recreaba con la infamia del hombre. Primero comenzó por bromitas; le pegaba leves cachetes, le imponía caprichos raros, le hacía cecear como un niño y repetir finales de frases... Él se mostraba dócil..
Los antiguos espasmos devotos de sus noches de insomnio (se refiere a Muffat) trocábanse ahora en una sed de bestialidad, en un furor de ponerse a cuatro patas, de gruñir, de morder. Cierto día, haciendo él de oso, Naná le empujó tan rudamente que le hizo caer contra un mueble; y estalló en una risa involuntaria al verle un chichón en la frente. Desde entonces, y habiendo tomado gusto a la broma... le trató como a un animal e incluso llegó a zurrarle y darle patadas, gritando:
-¡Arre, arre! Tú eres el caballo... ¡Arre, so!.... ¡So penco, ¿quieres andar?
Otras veces le obligaba a hacer de perrito. Le tiraba su pañuelo perfumado al extremo de la habitación, y él tenía que correr a recogerlo con los dientes, arrastrándose sobre las manos y las rodillas.
Otras veces le obligaba a hacer de perrito. Le tiraba su pañuelo perfumado al extremo de la habitación, y él tenía que correr a recogerlo con los dientes, arrastrándose sobre las manos y las rodillas.
..Y a él le gustaba la bajeza, y gozaba sintiéndose animal. Quería rebajarse más, y decía:
-¡Dame más fuerte!...¡Guau, guau! ¡Estoy rabioso, pégame!
WhipMaster
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