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La instalación Pandora's Box: Susan Meiselas (1995) |
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La instalación Pandora's Box: Susan Meiselas (1995) |
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Pandora's Box: Susan Meiselas (1995) |
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La instalación Pandora's Box: Susan Meiselas (1995) |
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La instalación Pandora's Box: Susan Meiselas (1995) |
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Pandora's Box: Susan Meiselas (1995) |
Visitando la exposición Sade. La libertad o el mal presentada en el CCCB de Barcelona (mayo-octubre 2023) se encuentra una pieza titulada, Restraint Chair, una obra del año 1989 realizada por el artista Nayland Blake (Nueva York, 1960).
La pieza consiste
en una silla Breuer de cuero negro y metal, un clásico del diseño del siglo XX,
con el añadido de muñequeras y grilletes típicamente BDSM, también de cuero
negro y metal, más otros elementos secundarios tales como cables, un espejo, etc.
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La Restraint chair (1989) de Nayland Blake en la exposición Sade |
Es una pieza que destaca por varias razones. En primer lugar, la dialéctica entre el estilizado diseño de la silla y las muñequeras BDSM que cuelgan de ella. Mismos materiales, pero códigos estéticos completamente diferentes.
En segundo lugar,
por la ambigüedad de sus significados. Podría ser un típico artilugio bricosado,
pero también una silla de tortura extraida de alguna siniestra comisaría. O
sea, un objeto de placer o bien una máquina para infligir dolor. Al no haber
más contexto, las interpretaciones permanecen abiertas.
Al verla, asocié la
silla de Nayland Blake con una pieza que se expone en el Museo Nacional de Arte
Contemporáneo de Atenas, donde también entra en juego una silla. Me refiero a
una instalación del artista griego Dimitris Alithinos (Atenas, 1945) que Se
titula A Happening y está fechada en 1973.
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A Happening de Dimitris Alithinos (1973) Atenas, EMST |
Lo que destaca de esta obra, en primer lugar, es un cuerpo de mujer tumbado en el suelo con las manos y los tobillos atados. Podría parecer una escena de bondage. Pero no. Rotundamente no. Esta pieza tiene más contexto y todo apunta a que se trata de una escena de tortura y represión. Una silla caída, una cinta magnetofónica, una lámpara flexo. Típica ambientación de interrogatorio policial. También la fecha tiene significado:1973, dictadura de los coroneles en Grecia.
Asimismo, tiene su aquel
el título A Happening. Ya se sabe: las desgracias durante los
interrogatorios siempre suceden “por accidente”. A Happening: algo que
sucedió, un accidente…
La obra de Nayland Blake
ahora expuesta en Barcelona, es intencionadamente ambigua, de forma que permite
conjeturar una posible relación con el BDSM. En cambio, la obra de Dimitris
Alithinos expuesta en Atenas denuncia inequívocamente la tortura y alude al sadismo del poder. Dos sillas, dos cosas completamente diferentes.
Hace ya algún tiempo, elaboramos una lista de prácticas BDSM la cual, al ser publicada en la añorada revista Cuadernos de BDSM (número 16, año 2011), adquirió forma de cuestionario. Hoy necesitaría una revisión y puesta al día, aunque en lo esencial sigue siendo válida.
Asimismo, aquí en
el BdeWM, hemos mencionado o comentado varios test / cuestionarios de prácticas
BDSM, tales como el BDSM test alemán.
En la exposición Sade.
La libertad o el mal presentada en el CCCB de Barcelona (mayo-octubre 2023) se encuentran dos cuestionarios BDSM distintos. Uno de ellos se ofrece
a los visitantes como experiencia interactiva. El otro aparece intercalado
formando parte de la instalación Pandora’s Box de Susan Meiselas. Veámoslos.
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El cuestionario de prácticas BDSM de Pandora's Box (1995) |
El primero, el que se ofrece a los visitantes como experiencia interactiva, invita a responder de forma confidencial un total de diez preguntas.
La cartela
explicativa aclara que este cuestionario de prácticas BDSM está basado en literatura
científica y en el BDSMtest. Los resultados porcentuales se visualizan en
pantalla y se van actualizando diariamente.
Las diez preguntas
de este cuestionario son:
Para cada una de estas
diez preguntas se dan seis opciones de respuesta, a saber:
Nunca lo haría /
Estoy abierto a probarlo / Fantaseo con hacerlo / Lo he hecho, pero no me gusta
/ Lo he hecho, y me gusta / Lo hago habitualmente
El segundo
cuestionario, el que aparece intercalado en la instalación de Susan Meiselas,
es el que se ofrecía en 1995 a los clientes de Pandora’s Box para que
definieran sus fetiches.
Se trata de una
lista, dividida en dos partes (indumentaria / actividades), en la que se
enumeran una serie de cosas. El cliente debía especificar su interés por cada
una de ellas en una escala de 1 a 5.
Aquí la traducción:
Indumentaria
LátexActividades
Latigazos
En la actualidad,
un cuestionario de este tipo es que se ofrece a los usuarios de FetLife para
definir sus gustos y preferencias (Discover your kinks)
La exposición Sade. La libertad o el mal presentada en el CCCB de Barcelona, a la que ya hemos dedicado un primer comentario (clic aquí para leerlo) apoya su discurso conceptual en creaciones artísticas, con lo que la componente estética del mismo resulta acentuada.
Al reto de ilustrar un discurso expositivo sobre Sade también se enfrentó, hace no muchos años (era en 2014), la exposición Sade, attaquer le soleil celebrada en París, con resultados sensiblemente diferentes al de esta exposición de Barcelona. Aquí hay mucho más arte BDSM del que hubo en París, entre otras razones porque la exposición de Paris se focalizaba en el arte del siglo XIX.
Para el autor de
este blog resulta gratificante encontrar en la expo de Barcelona obras y
autores que ya han sido comentados y mencionados aquí, en la medida que
tratamos de dibujar y aún comprender el entorno cultural del BDSM, con una
perspectiva lo más amplia posible.
Es igualmente
estimulante descubrir cosas nuevas y, bueno, también hay que reseñar la
ausencia de ítems que a mi juicio habrían permitido afinar y enriquecer el
discurso expositivo.
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Paul Chan: Sade for Sade's Sake (2009) |
Entre los
reencuentros, me hizo especialmente feliz poder ver, apenas entrar, Sade for
Sade’s Sake de Paul Chan (2009), un gran mural comentado aquí, en el BdeWM,
ya en el año 2016.
En cuanto a la reivindicación surrealista de Sade, contrapuesto por el grupo de André Breton al orden y la moral burguesas, se reúnen piezas de artistas tales como Salvador Dalí, Luís Buñuel, Roberto Matta, André Masson, Man Ray, Hans Bellmer o Leonor Fini, entre otros.
Para mí son fundamentales
Leonor Fini y Hans Bellmer, porque suponen el enlace entre la
reivindicación surrealista de Sade y su resurgimiento en la segunda mitad del siglo XX mediante Historia de O.
Sin olvidar el
poderoso influjo de La historia del ojo de Georges Bataille, de la que
se exponen dos ediciones ilustradas, una de 1928 (André Masson) y otra de 1940
(Hans Bellmer)
De Man Ray me
sorprendió la ausencia de menciones a las fotografías relacionadas con los experimentos de William Seabrook , de fuerte contenido SM
Ha sido novedad
poder ver obras, para mi desconocidas, de Marie Vassilieff y Toyen (seudónimo
de Marie Cerminova).
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Marie Vassilieff Escena de flagelación erótica (c. 1930-35) |
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Toyen (Marie Cerminova) Ataduras Ilustración para Heptameron (1932) |
Fini, Vassilieff,
Toyen y otras muchas creadoras representadas en esta exposición. Sin duda, la mirada
femenina sobre Sade reclama una atención especial.
El apartado "Pasiones perversas" de la exposición se refiere a la inserción de Sade en la cultura de masas de
la segunda mitad del siglo XX, en paralelo al avance de la libertad sexual.
Ahí es donde
predominan las obras de inspiración BDSM y donde se encuentra la que escogería
como pieza estrella de la exposición: la instalación Pandora’s box, de
Susan Meiselas (1995). Habrá comentario aparte dedicado a ella.
Comic: se destaca
la Valentina de Guido Crepax y en cambio creo que habrían merecido mayor
presencia expositiva la mítica Gwendoline de John Willie y el protagonismo
que el comic SM tuvo en la España de la transición. En especial aquellas memorables antologías SM de Luis Vigil que desvelaron las fantasías BDSM a tantísima
gente ansiosa de libertad.
Literatura: hay un
cuadro con una cronología de ediciones y respuestas a Sade en el siglo XX. El
contexto español apenas es tenido en cuenta y por lo que a nuestros intereses
respecta creo haber puesto sobradamente de manifiesto el influjo de Sade en la
literatura erótica española de antes de la guerra. Y no hay Sade más pop, entre nosotros, que el
de Terenci Moix en El Sadismo de nuestra infancia (1970).
Artes escénicas: digna de aplauso es la mención a Carles Santos, a quien también reivindicamos desde el BdeWM. Por
otro lado, se recuerdan las representaciones teatrales de La señora de Sade
(Yukio Mishima, Teatre Lliure, 1986) pero parecen olvidarse las del Marat Sade
de Peter Weiss versionado por Adolfo Marsillach, que en su momento (año 1968) causaron
gran impacto en las escenas madrileña y barcelonesa.
Cine: se le concede un discreto protagonismo mediante una instalación basada en un guión de Andrés Hispano y titulada Imagination is the only truth. En ella se reconocen secuencias entremezcladas de películas sobre Sade, Historia de O, El Imperio de los Sentidos, La Secretaria, etc. (mis limitados conocimientos sobre cine no alcanzan a reconocerlas todas y tampoco hay créditos). Comentamos en este blog como, en un momento dado, cuando el auge del cine de arte y ensayo, no era raro encontrar en cartelera películas de temática SM o con alusiones al mismo. Creo que esto no queda suficientemente documentado en esta exposición.
Tiene una presencia destacada en este ámbito expositivo la Restraint Chair de Nayland Blake (1989) una pieza que he visto aquí por primera vez. Consiste en una silla Breuer de cuero negro y metal, un clásico del diseño del siglo XX, con el añadido de muñequeras y grilletes típicamente BDSM, también de cuero negro y metal. Una pieza cargada de ambigüedades y dobles sentidos que analizaremos con más detalle en otra entrada.
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Richard Laillier: Bondage / Suspensión Dibujo de la serie Noires (1996) |
También se pueden ver en esta sección algunos dibujos de Richard Laillier representando ataduras. Una visión tenebrosa del bondage, cuerpos sin identidad suspendidos y torturados, que contrasta con las modelos que protagonizan las fotografías de Nobuyoshi Araki, las cuales exponen su rostro a la cámara y hasta podría decirse que su expresión es la auténtica protagonista de las fotografías.
A pesar de las
lagunas detectadas, la exposición Sade. La libertad o el mal ofrece una
interesante selección de piezas de inspiración BDSM, combinadas con otras que
hablan de sadismo y de violencia de genero. La persona visitante debería salir
de la exposición teniendo muy clara la radical diferencia entre algunas de las imágenes
de Susan Meiselas en Pandora’s box, por ejemplo, que reflejan la puesta
en escena BDSM, y las terroríficas escenas de tortura en la cárcel de Abu
Ghraib, cruda y espantosa realidad.
Volvemos, tras una larga pausa bloguera, con unos apuntes sobre la exposición Sade. La libertad o el mal presentada en el CCCB de Barcelona entre los meses de mayo y octubre de 2023. La ocasión lo merece sobradamente.
Para situarnos: una
cosa es Sade, DAF de Sade (1740-1814), el Marqués de Sade, y su supuesta
filosofía. Otra cosa es el sadismo y una de sus más características
expresiones, la violencia implícita en toda relación de poder. Cosa aun distinta
es el sadomasoquismo, de especial interés en el ámbito forense, de la medicina
legal y de la psicología. Está, además, el BDSM, que es el tema de este blog
(en sus expresiones culturales), y que engloba un conjunto heterogéneo de
prácticas de carácter performativo, orientadas a la búsqueda del placer
mediante la dominación/sumisión, la estimulación por el dolor, las ataduras, el
fetichismo, etc. Siempre, condición sine qua non, de forma sensata,
segura y consensuada.
Lo primero, la
figura de Sade y su filosofía de tocador, queda mínimamente apuntado en la
exposición del CCCB, pero no es el tema central de la misma, que en realidad va
del tránsito del concepto “sadismo” por la cultura occidental.
En consecuencia, el
sadismo sí que aparece claramente definido y representado mediante piezas
cruciales, tales como el film Salò o le 120 giornate di Sodoma (1979) de
P.P. Pasolini o la evocación de la terrible escena de tortura en la cárcel de
Abu Ghraib. Mas aún: en una de las cartelas se afirma que una de las principales
fuentes de inspiración de la exposición son las tesis de Pasolini.
Lo tercero,
sadomasoquismo, acaba relacionándose con la violencia de género y se evoca
mediante una instalación de Domestic Data Streamers (El ritmo de la
violencia, 2023) y obras artísticas de Laia Abril y Teresa Margolles, por
ejemplo.
El BDSM, en cambio,
queda como bastante difuso, aunque flota en el ambiente, pues las piezas que
constituyen el cuerpo central de la exposición son, la mayoría de ellas, de
inspiración BDSM.
A destacar un
cuestionario de prácticas BDSM que puede rellenarse allí mismo de forma
confidencial y del que también se muestran los resultados, que se van
actualizando diariamente.
A este cuestionario
y al arte con contenidos BDSM seleccionado para la exposición del CCCB dedicamos
comentarios específicos.
En la parte
conclusiva de la exposición, el BDSM apenas es mencionado, mientras destacan
referencias al postfeminismo, la teoría queer, el postporno o las artes
performativas contemporáneas. Con esto encaja la obra Sade X de Shu Lea
Cheang (2019), que da la clave para entender este último tramo de la expo, en
el que se reivindica a Sade como patriarca de las sexualidades disidentes.
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Una de las piezas que forman parte de la instalación Sade X, de Shu Lea Cheang (2019) |
¡Hola! Bienvenid@s al BdeWM, el blog de WM sobre cultura BDSM. Me interesa el BDSM que está en la calle y en las redes, más que las cosas internas del mundillo. Me interesa documentar las expresiones culturales que utilizan el BDSM como argumento o como pretexto. Me interesa reconstruir la historia del sadomasoquismo y del BDSM y sus implicaciones estéticas. Me interesa la utilización que las industrias mediáticas hacen del aura maldita del BDSM. Me interesa la conexión entre el imaginario BDSM y la cultura pop. Me interesa, en definitiva, registrar la relación no siempre fácil del BDSM con la modernidad y la contemporaneidad.