No
sería justo que después de comentar la destacada contribución del cómic en
general y de la Gwendoline de John Willie en particular, a la recuperación de la visibilidad del BDSM en la España postfranquista, olvidáramos otra aportación
pionera. Me refiero al álbum La princesa
Elaine, firmado por Eneg, seudónimo del dibujante Gene Bilbrew. Este sería
el primer álbum de cómic con contenidos BDSM publicado en España tras la muerte
de Franco. Su referencia:
Eneg
(seudónimo de Gene Bilbrew): La princesa
Elaine. Barcelona: Taller d’Impressions (un sello de Pastanaga Edicions),
1978. 80 páginas. Incluye un texto de presentación firmado con las iniciales
J.B.R. (corresponden a Jeffrey B. Rund) y otro texto en las páginas finales,
sin firma.
El
mismo año 1978 en que Luis Vigil publicaba SM1 Antología de la historieta sadomasoquista, también se publicaba en Barcelona este álbum que se presentaba,
en portada, como “un clásico del sadomasoquismo”. Lo hacía la editora
barcelonesa Pastanaga Edicions que dos años después sería la responsable de la
edición del álbum Las aventuras de Gwendoline, de John Willie.
La princesa
Elaine no ha gozado de la misma fama que Gwendoline, que sin duda es un
personaje con un perfil más completo desde el punto de vista SM, además
respaldado por la fuerte personalidad de su autor, John Willie.
El argumento:
Elaine es la princesa de la pequeña isla de Cypris, conquistada por los
romanos. Elaine es esclavizada y sometida a todo tipo de torturas. Conducida a
Roma, es entregada a Lucresta, la gran sacerdotisa, mientras que sus doncellas
son vendidas en el mercado de esclavas. Elaine consigue escapar y rescatar a
cuatro de sus doncellas, junto a las que intenta regresar a Cypris. Durante la
travesía son capturadas por unos piratas y acaban en Egipto, donde han de
luchar por su libertad enfrentándose a Cleopatra y a Zenobia, reina de Palmyra.
Tras mucho sufrimiento al que se enfrenta como la valiente heroína que es,
Elaine somete a sus rivales y al final las entrega a Isabela, reina de Cartago.
El
álbum La princesa Elaine se completa
con una segunda historieta, más corta (en ella, Elaine y su hija Ilona luchan
por recuperar el tesoro escondido de Cypris) y con dos textos (uno de ellos
firmado con las iniciales de Jeffrey B. Rund) que analizan concienzudamente la
aportación de Gene Bilbrew-Eneg al arte erótico.
La princesa Elaine es una acumulación de
torturas y suplicios de todo tipo, siempre entre mujeres, directamente
inspiradas en el repertorio de prácticas sadomasoquistas, pero tendiendo a la
exageración. Abundan los instrumentos de tortura, las ataduras, las
suspensiones, las luchas cuerpo a cuerpo, etc. y en cambio escasean los
desnudos. Se hace notar, asimismo, la fijación de Eneg por los tacones altos,
uno de los muchos anacronismos que caracterizan este cómic que traslada a la
antigüedad el imaginario sadomasoquista de su época.
WhipMaster
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