“Saca
del cajón inferior dos pares de esposas de metal y un antifaz como los de las
aerolíneas” (página 46 de 50SL)
“coge
los dos juegos de esposas. Me agarra la pierna izquierda y cierra una de las
esposas alrededor de mi tobillo.
¡Oh!
Me
levanta la pierna derecha y repite el proceso; ahora tengo un par de esposas
colgando de cada tobillo…
Siéntate
-me ordena y yo obedezco inmediatamente-
Ahora
abrázate las rodillas.
Parpadeo,
subo las piernas hasta que quedan dobladas delante de mí y las rodeo con los
brazos…
Me
coge la mano izquierda y cierra las esposas alrededor de la muñeca. Después repite
el proceso con la derecha. Tengo la mano izquierda esposada al tobillo
izquierdo y la derecha al derecho. No puedo estirar las piernas…
Me
agarra los dos tobillos y me empuja hacia atrás hasta que caigo de espaldas
sobre la cama. Las esposas me obligan a mantener las piernas dobladas…”
(páginas 48-49 de 50SL)
“Lo
que hiciste… -bajo la voz todavía más- con las esposas, eso me gustó. Bueno,
algo más que gustarme. Fue alucinante. Puedes volver a hacérmelo cuando
quieras.” (página 74 de 50SL)
0 comentarios:
Publicar un comentario