La esclava
del placer es una novela corta de Juan del Sarto publicada hacia 1925 dentro de la colección "La novela pasional" y prologada por Rafael Cansinos-Assens con la evidente intención de avalar al
autor.
Es una novela ambientada en Oriente, en lejanos
“países de pasión y de arte, donde el suplicio es una forma de amor”. (p. 10)
El relato es narrado en primera persona por un joven
español, el cual recala en el fastuoso palacio de Indur invitado por su amigo el príncipe Haraim.
En la biblioteca de Indur, el narrador encuentra un
manuscrito titulado, precisamente, La
esclava del placer, un “bárbaro poema de amor y odio” (p. 21) que lee
ayudado por el esclavo Dary y la esclava Riska.
La historia empieza cuando la hermosa y sensual
Zanira es ofrecida como esclava al príncipe de Indur por el padre de aquella,
el colono Kadir.
A lo largo de las conversaciones entre el príncipe y
Kadir, este comenta que “siempre fue de poderosos señores… alardear de rareza y
entregarse a extraordinarios y magníficos caprichos”. (p. 29)
Como ejemplo menciona a “Mahaú, madre del emperador
Be-Harral. Mahaú gusta de ser azotada por sus esclavos, y luego se acuesta con
el más feroz de sus flageladores, que mientras permanece en sus brazos debe
pincharle los senos con una aguja del mayor tamaño”. (p. 30)
Otro ejemplo de estos “extraordinarios y magníficos
caprichos” lo ofrece la hija de Bekar “que sólo goza con sus cachorros de
tigre, y que ama también a sus serpientes, que se enroscan a sus muslos, a sus
brazos, a sus senos, y le hacen que desfallezca de voluptuosidad”. (p. 30) Un “capricho”
parecido al de la legendaria princesa Salambó.
Tras las conversaciones entre el príncipe y Kadir, Zanira
se convierte en esclava del príncipe y pese al trato especial que este le
reserva, ella se muestra altiva y le rehúye continuamente: “Cuantas veces me
acerqué al lecho de Zanira con irreprimibles ansias de amar, me rechazó con un
gesto duro e implacable” (p. 34)
En cambio, Zanira prefiere gozar con otros esclavos,
como el pequeño etíope Tissur, y muy especialmente con el poeta Berky, cuyo
nombre pronuncia entre suspiros y jadeos. Los celos y la rabia del
príncipe crecen hasta el punto que enloquece y trama una sádica venganza contra
Zanira y Berky.
A Berky “lo estrujé entre mis dedos convulsos como a
un guiñapo. Lo arrastré hasta el camarín negro y allí, en presencia de la
esclava maldita… le fui desgarrando la carne con mi fino puñal de Damasco hasta
tropezar con el tesoro podrido de su corazón. Rugí de placer. Lo arranqué
frenético y se lo mostré a Zanira como un trofeo glorioso” (p. 55)
Luego, convoca a toda su gente “esclavos, artistas,
mujeres, sibilas, hechiceros y soldados” (p. 56) y les obliga a contemplar el
sacrificio de Zanira. Esta es atada y entregada a un cuervo hambriento, que le
devora los ojos. Termina su agonía recluida en los sótanos del palacio (p. 58)
No bastando con esto, el príncipe decide
inmortalizar la escena y encarga una estatua de mármol representando a Zanira y
el cuervo. La escultura es instalada en el “camarín negro”, la misma habitación que ocupó la víctima.
Además, el príncipe hace que todas sus esclavas visiten periódicamente esta
escultura para conseguir de ellas mayor entrega: “Siempre me brindan con
largueza mis esclavas sus caricias enervadoras; pero, según he podido
comprobar, nunca tanto como la noche que sucede al día de la visita al camarín
negro”. (p. 58)
Así termina el manuscrito encontrado en la
biblioteca. El narrador comprende enseguida que el sádico y desquiciado príncipe
protagonista de esta historia es su propio anfitrión, Haraim, y lo confirma
plenamente cuando pide ver a Zanira en su prisión. Lo que puede de ver allí, en
medio de la oscuridad de la mazmorra, es algo espantoso: “entre los brazos de
una momia, de un esqueleto repulsivo y trágico, Haraim, el altivo y noble
príncipe de Indur, el señor de los odios de chacal y de las concupiscencias
nauseabundas, se debatía, delirante, borracho de lujuria. Mordiendo en la
fétida boca de Zanira los besos más repulsivos y las más locas caricias”. (p.
63)
El perfil del príncipe Haraim es, claramente, el de
un sádico loco, cegado por los celos y la pasión –aquella “locura erótica” de los libros de Taimrens Drangs y San de Velilla- el cual disfruta contemplando el
sufrimiento y la humillación de los demás, algo que le resulta fácil obtener,
dada su posición dominante: “No hago caso de lo que eso pueda significar. Soy
el señor de mis estados y de todos los que dentro de ellos viven de mi grandeza
y liberalidad”. (p. 58)
Referencia del libro: Juan del SARTO: La esclava del placer. Madrid: Prensa moderna, hacia 1925 [colección La novela pasional]. Ilustrado por J.B. Izquierdo Durán. Existe una reedición en Sevilla: Renacimiento, 1999.
Remito a los trabajos sobre el sadomasoquismo en la literatura erótica española de principios del siglo XX que he publicado en la revista digital Cuadernos de BDSM para una visión contextualizada de esta obra de Juan del Sarto.
Referencia del libro: Juan del SARTO: La esclava del placer. Madrid: Prensa moderna, hacia 1925 [colección La novela pasional]. Ilustrado por J.B. Izquierdo Durán. Existe una reedición en Sevilla: Renacimiento, 1999.
Remito a los trabajos sobre el sadomasoquismo en la literatura erótica española de principios del siglo XX que he publicado en la revista digital Cuadernos de BDSM para una visión contextualizada de esta obra de Juan del Sarto.
WhipMaster
Me encanta tu blog, el contenido y la forma sencilla en la que expones todo, sobre todo la parte de literatura, de la que soy una enamorada. Es cierto que no hay mucha literatura BDSM de calidad publicada en nuestro idioma, lo cual me ha hecho plantearme traducir algo desde el francés (soy traductora profesional. Queria hacerte una recomendación a ti y a todos los que lean esto: deberíais ver la serie estadounidense Billions, donde se refleja una relación D/s Ama-sumiso que, por ahora, es tratada de forma seria: nadie está enfermo de nada, ni traumatizado. Sería genial que hicieras aquí una reseña de ella, urgando también en todas las relaciones de poder que se dan en la serie. Un saludo
ResponderEliminarOle! Muchas gracias por tu comentario. Si te animas a traducir algo, hazlo saber, eh ? Y por supuesto tomo nota de tu recomendación. A por los Billions!
ResponderEliminarPor supuesto, te haré saber si traduzco algo. He pensado en algún título de Léo Taxil (pseudónimo colectivo). Tiene que ser algún autor ya fallecido (en inglés, francés o italiano), porque las editoriales no compran algo tan "minoritario" si tienen que pagar derechos de autor. Si tienes (o alguien que lea esto tiene) sugerencias sobre autores, que por favor comente, así estudio si es viable conseguir el texto original. De la misma forma, perteneciendo al mundo académico, me sorprende que no haya apenas trabajos académicos sobre la literatura "sadomasoquista" más allá de Sade y von Masoch, aunque supongo que dar el primer paso cuesta. Ni que decir que aquí tienes una fiel seguidora de tu blog.
EliminarHola de nuevo ! Sobre Leo Taxil he comentado algunas cosas en este blog. Y algo se tradujo al español a princpios del siglo XX. Otras cosas de Taxil en francés son facilmente accesibles en bibliotecas digitales (tipo gallica). Pensaré a ver si se me ocurre algo. Y si, hay bastante literatura académica sobre literatura erótica pero poca sobre la producción española que toca el tema del sadomasoquismo, Por esta razón invetigué un poco por mi cuenta y voy sacando cosas en el BdeWM. Gracias mil por tu fiel y atento seguimiento. WM
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