Ultima actualización: 17 marzo 2016

La voluptuosidad descarriada, de Severo Morales (novela “erótica” de hacia 1930)

Reseña de esta novela, supuestamente una novela erótica, publicada hacia 1930. Su referencia:
Severo MORALES: La voluptuosidad descarriada. Madrid: Prensa Moderna, s.d. [Colección La novela pasional, 51]. Ilustraciones de J.B. Izquierdo Durán

 literatura erotica morales voluptuosidad decarriada izquierdo duran

Comienza La voluptuosidad descarriada con un “envío” del autor en defensa del “fondo moral” de este relato erótico, “más estimable que en cualquier novelita blanca de esas”, dice. Un ejemplo más de las coartadas moralizantes tras las que se escudan tantos autores españoles de literatura erótica y que tanto diluyen el potencial erótico de muchas historias. Como esta, sin ir más lejos. La conciencia de pecado y el sentimiento de culpa ante la sexualidad constituyen una losa demasiado pesada para gran parte de la literatura erótica española.

El protagonista de La voluptuosidad descarriada es Julio, un joven de veinte años, estudiante de odontología, que se enamora de la guapa Eloisa, una chica de apenas diecisiete años. Ambos experimentan el placer erótico por primera vez. Besos y caricias que inflaman su deseo de saber qué hay más allá del beso (p. 17). Venciendo los temores derivados de “todas las reglas humanas de moralidad y rectitud” (p. 21) la pareja se adentra en la búsqueda del placer, aunque no llegan a follar: “¡La voluptuosidad descarriada! Una vez más, acuciados por las trabas y los convencionalismos sociales, dos seres humanos, ultraciviilizados, se adentraban en el tortuoso sendero lleno de ansiedades y locas lascivias.” (p. 22)

literatura erotica morales voluptuosidad decarriada izquierdo duran

Eloísa tiene una amiga llamada Encarnación a la que confiesa los secretos de su relación con Julio, mientras ella le habla de su relación con un hombre llamado Cristóbal. Hablando del tema “el espectro de la voluptuosidad se alzó, incitador y temerario. En un mismo impulso, inconsciente y sin rumbo, las dos muchachas juntaron sus bocas. Fue el suyo un beso de ansia, de deseo, de una sed que las atormentadas no supieron saciar.” (p. 35)

Encarnación, la amiga, organiza un encuentro entre Julio y Eloísa, para que ambos puedan estar a solas en su casa. Pero a la hora de la verdad Julio teme la “erótica aventura” y la cosa queda en besos,  caricias y en el triunfo de “la vituperable voluptuosidad descarriada” (p. 44). No se si con esto el autor quiere dar a entender que hubo sexo oral, es posible, pero una vez más todo queda en una insinuación velada y equívoca.

literatura erotica morales voluptuosidad decarriada izquierdo duran

Julio acaba sus estudios de odontología y finalmente se casa con Eloisa. Llega la hora, según las convenciones sociales, de “consumar el matrimonio”, o sea, de follar por primera vez. Pero la pareja no encuentra en ello el placer glorioso que esperaba encontrar y se desilusiona rápidamente. Además, Julio rechaza ahora cualquier tipo de juego “descarriado” porque “no ha de ser nuestro lecho nupcial lecho de prostíbulo”· (p. 50)

Así que Eloísa prosigue su búsqueda del placer con un amante, Pepe León, y la complicidad de su amiga Encarnación. Julio no tarda en sospecharlo y acaba encontrando a los dos amantes en la cama: “Por encima del tremendo escarnio, del formidable mazazo, había una verdad incontrovertible, y era que Julio contemplaba su propia obra. Él había hecho a aquella mujer así; él descarriara a la inocente ovejita que ahora veía despeñarse en el fango más inmundo, como sus propias manos hubiesen sido las que la empujaran. Y no quiso vengarse ¿Para qué? De matar, debería comenzar por él mismo“ (p. 61)

Moraleja: Julio asume su culpabilidad y acepta mansamente el castigo que se ha ganado por haber “descarriado” a Eloísa antes de consumar el matrimonio, apartándola del “recto camino del amor”. Terrible  y durísima conclusión –más aún cuando esto pretende ser una novela erótica- pero digna de un autor llamado “Severo” y “Morales”, ni más ni menos.
WhipMaster

0 comentarios:

Publicar un comentario