Continuación del
comentario sobre Doña Juana, Juanita y
Juanón, de Víctor Ripalda (seudónimo de Joan Sanxo Farrerons) una novela
erótica con contenido sadomasoquista publicada hacia 1930.
A la interesante
descripción de la mazmorra y su equipamiento que vimos en la entrada anterior hay
que añadir otro aspecto de gran interés contenido en Doña
Juana, Juanita y Juanón. Nos
referimos a la indumentaria de Doña Juana como dominante, inspirada en la de
las amazonas y las ecuyères
circenses. Aunque la dómina no aparece, todavía, completamente enfundada en
cuero negro, como acabará siendo habitual en la escena sadomasoquista, las
descripciones ya ponen de manifiesto que se trata de una indumentaria ad hoc y destacan el protagonismo del
cuero charolado.
“Doña Juana quitóse la
falda de montar, desabrochó un par de botones de su corpiño e hizo saltar sus
mamas por el descote, conservando el sombrero de media copa. Desde la cintura
hacia abajo no quedaban en su cuerpo más prendas que el diminuto camisón de
seda que no llegaba a cubrirle más de medio vientre, las medias doradas y las
charoladas botas de montar” (p. 195).
“Estaba imponente Doña
Juana con su extraño indumento. Con las tetas colgantes fuera del corpiño, con
el charolado sombrero, las relucientes botas, los muslos desnudos y el culo
casi por completo al descubierto, producía la sensación de un domador de circo”
(p. 200).
En otra entrada de este
blog he comentado como el arquetipo de la Dominatrix
sadomasoquista, completamente enfundada en cuero negro, se define en París
hacia los años 20-30 del siglo XX y tiene, entre sus más directas fuentes de
inspiración, el mundo de las amazonas y el circo. Es lo que refleja claramente esta
descripción de la indumentaria de cuero de Doña
Juana.
WhipMaster
Continuará…
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