Comentaré
ahora otro libro sobre flagelación erótica. Su referencia:
George
BISHOP: Sexo y dolor. Flagelación.
Nueva York: Manuales científicos, 1967 [serie Educación sexual] 128 p.
No es
de extrañar que este libro lleve pie de imprenta de Nueva York puesto que en la
España de Franco y de la censura resultaba impublicable.
Se
trata de la traducción al español de un libro editado cuatro años antes en
inglés, en los USA, bajo el título Flagellation.
The rod and the whip (1963).
Quizás
también se deban al mismo George Bishop (y no a otra persona con el mismo
nombre) un libro sobre los crímenes sexuales de Charles Manson, Witness to evil (1972) y algunas
novelitas pulp tales como Destination death (1961); Operation: red light (1962) o Smut King (1974).
A la
vista de estos títulos podemos hacernos una cierta idea del perfil de George
Bishop como autor y también del tono del libro que comentamos ahora: literatura
de consumo que aborda temas arriesgados o atrevidos utilizando el morbo y el
erotismo como gancho. A lo largo de sus 14 capítulos Sexo y dolor. Flagelación se ocupa de las claves de la flagelación
erótica y aborda los principales tópicos de la historia de la flagelación (la
perversión en Rusia, las casas de flagelación, flagelación mística, tortura
sexual, flagelantes profesionales, etc.) describiendo casos concretos con
abundancia de detalles, añadiéndoles mucha salsa y buenas dosis de erotismo.
Este
planteamiento queda perfectamente justificado cuando ya en el primer párrafo
del libro se afirma “la flagelación, cualquiera que sea la forma que adopte, es
esencialmente, un acto sexual” (p. 3)
La
misma afirmación se repite a lo largo de todo el libro, por ejemplo: “la
flagelación, realizada por hombre o por mujer, sacerdote o penitente, esposa
colérica o prostituta, es fundamentalmente un acto sexual” (p.104)
Lo
que a mi juicio marca la diferencia entre este libro y otros de enfoque
parecido que conozco es que a las referencias históricas habituales les añade referencias
contemporáneas y así aparecen menciones a la Rusia comunista, la guerra de
Argelia, los mensajes subliminales en los anuncios de coches, Richard Burton corriendo
desnudo por las calles de Roma en “Cleopatra” o una famosa flagelante
profesional de Hollywood llamada Mandy Rice Davies.
WhipMaster