Recientemente ha estado en Barcelona la sexóloga y
socióloga china Li Yinhe, activa militante a favor de la libertad sexual y del
reconocimiento de las sexualidades no convencionales en su país, incluído el
BDSM. Li Yinhe es autora de tres novelas de temática sadomasoquista, de
circulación restringida, como ha explicado en una entrevista que ha concedido a
raíz de esta visita (La Vanguardia, 7 de enero de 2015). Algún día se
publicarán. También es autora de un libro, en chino, sobre la subcultura
sadomasoquista o BDSM (Publicado en 1998)
En un artículo publicado en Caixin Online (http://english.caixin.com/2013-07-20/100558428.html) Li Yinhe constata el escaso arraigo de las
fantasías BDSM en el imaginario erótico chino, de forma que no existen palabras
chinas equivalentes a “sadomasoquismo” o BDSM. A este tema dedicaré la próxima
entrada.
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Ultima actualización: 11 enero 2015
Ultima actualización: 04 octubre 2014
Adiós a Jean-Jacques Pauvert, el editor de Historia de O
El 27 de septiembre pasado falleció el editor francés Jean-Jacques Pauvert, a los 88 años de edad. Le debemos, ni más ni menos, que la publicación de Historia de O. El episodio es sobradamente conocido: tras haberse atrevido a emprender la publicación de las obras del Marqués de Sade desde su propia editorial, Pauvert recibió, por mediación Jean Paulhan, el original anónimo de Historia de O, cuya edición asumió sin firmar ningún contrato. La autora deseaba permanecer en el más absoluto anonimato. Historia de O vio la luz en 1954 para acabar siendo reconocida como una obra maestra de la literatura erótica. La identidad real de la autora no se conoció hasta mucho más tarde (1995) así que ahora ya sabemos que Pauline Réage, el seudónimo bajo el cual se publicó Historia de O, es en realidad Dominique Aury.
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Dibujo de Hans Bellmer para la cubierta de la primera edición de Historia de O (1954) |
También debemos
admiración a Pauvert por su lucha contra la censura y su contribución al
reconocimiento social del BDSM gracias a su labor como editor. Tanto la edición
de las obras del Marqués de Sade, primero, como de Historia de O, después, desencadenaron
una persecución judicial contra él por atentado a las buenas costumbres.
Pauvert logró superar ambos procesos, que fueron largos, y se puede decir que tras
ellos y gracias al empeño de Pauvert, el BDSM –o el sadomasoquismo como
cultura- ganó una importante batalla al oscurantismo y ensanchó su radio de
acción.
Pauvert no sólo
publicó las obras competas de Sade si no que también escribió una monumental
biografía del divino marqués que lleva por título Sade vivant. Uno de sus
últimos libros es una extensa antología de la literatura erótica.
Ultima actualización: 30 abril 2013
Homenaje a José Luis Sampedro
Pequeño
homenaje a José Luis Sampedro (1917-2013) con dos fragmentos de su obra El
amante lesbiano (2000) que exaltan maravillosamente la gloria
fetichista del zapato de tacón.
“Se
calza los guantes, recoge su chal y su bolso, nos despedimos y al alejarse
puedo admirar sus tobillos finos, de potranca de raza, con ese leve vaivén
lateral a cada pisada que muchas no logran con tacones de aguja y ella consigue
con su medio tacón”
“Señora,
Tú la percibiste, mi fascinación ante tus exquisitos zapatos. Y Te declaré mi envidia,
acrecentada cuanto más los contemplo, los huelo, los beso, los adoro. Me han transfundido
su vida.
Ahora
Te la escribo como me mandaste. Hablo por ellos: Espero en el sótano de Tu armario,
uno más entre los que, por pares, nos inclinamos encaramados sobre dos barras
doradas paralelas, retenidos en la más alta por el tacón. De pronto se abre la puerta
y, tras el inicial deslumbramiento, percibo a contraluz Tu figura y casi me
caigo al ponerme de puntillas para destacar y ser el par elegido. Enfrente Tus
pies descalzos, Tus piernas y el torso, que inclina hacia nosotros el relieve
de los pechos y el rostro aún indeciso, cuyos ojos nos recorren con la mirada
como el teclado de un piano. Mi nerviosa expectación estalla en júbilo cuando
Tu mano me alcanza, me recoge, me transporta hasta Tu calzadora. ¡Qué emoción
cuando Tus pies me penetran, se asientan y me poseen, sellando su poder con
ligeros toques de afirmación contra el pavimento!
Mi
orgullo es tanto como mi placer. Soy el pedestal de Tu estatua, Tu soporte, Tu montura,
Tu reposo en tierra. Soy guante de Tus pies adorables, cunita doble para ellos,
su protección y adorno. Les ofrezco el mejor cuero, el más flexible, el más
digno de envolverlos, de acariciar sin roces, de ceñir sin oprimir, de abrigar
sin sofoco. Me ensancho lo justo para la comodidad de la pisada y me repliego
para ser sumiso en Tu descanso Sería feliz como cualquier otro de Tus zapatos,
incluso el más humilde, pues todos gozan de tanta intimidad, pero tengo la
suerte de servir para las grandes ocasiones por mi exclusivo modelo, mi cuero
selecto, mi digna negritud y mi poderoso tacón de aguja. Estoy además en la
joven madurez de mi vida: lo bastante nuevos aún para exhibirme y lo bastante
usados para haberme adaptado a Tu forma y andares y para que mi olor originario
–a tapicería de auto recién comprado– esté ya mezclado con el de Tu propia
carne.
Por
eso me calzas como el paladín viste su armadura; me montas para vencer como mujer.
Y yo empiezo por ser Tu heraldo, el que anuncia Tu inminente llegada con las restallantes
castañuelas de Tu taconeo. Me yergo para eso como el más altivo, el más amenazador
y dominante de los tacones, cuya agresividad me produce dolor por repercutir en
el talón de mi plantilla. Soy así repetidamente
machacado,
soy Tu voluntaria víctima y entonces me concedes el goce de estar sufriendo por
Ti, de inmolarme voluntariamente al triunfo de Tu poderío. Me esfuerzo a cada
instante por consolidar Tu estabilidad sobre mis agujas y, recibo, junto con mi
dolor, a cada pisada, un placer indecible: la vibración de Tu tobillo. Esa leve
oscilación que llena de gracia Tu andar imperioso y seductor a la vez;
dominante y provocador a un tiempo. ¡Qué irresistiblemente avanzas, envuelta en
mi ritmo sonoro!
Por
eso no me cambio por ningún otro calzado, aunque en verano envidio los que llevas
sobre Tu piel y juegan directamente con cada uno de Tus dedos delicados; lo mismo
que a veces, por un momento, quisiera ser Tus chinelas de raso y pluma, también
con tacón alto, que Te pasean por Tu alcoba y hasta el baño y que –pienso–
retiran reverentes Tus amantes. En realidad, lo confieso, envidio todas las
telas, cueros, pieles o metales que Te visten o Te adornan, donde quiera que se
asienten en la geografía de Tu cuerpo. Y envidio, sobre todo, Tus medias, que
me separan de Tu pie, y no se quedan en él sino que se elevan abrazando Tus
piernas hasta allí donde sólo alcanzan fugaces visiones mías.
Perdona
esta osadía y no me niegues la gloria de servirte como pedestal y de cantar mi entusiasmado
taconeo”
Ultima actualización: 17 abril 2013
Homenaje a Bigas Luna
Pequeño homenaje a Bigas
Luna (1946-2013) mediante algunas imágenes de su película Bilbao (1978) que reflejan su densa atmósfera sado fetichista
A small tribute to Bigas Luna (1946-2013) through some screenshots of his movie Bilbao (1978) as a reflection of its dense sadomasochistic and fetish atmosphere