Seguimos hablando de Nicolas Guérin. Aquí otra muestra de sus fotografías y
de su interés por el bondage y las ataduras eróticas: un reportaje de 2015 publicado en Creem Mag y protagonizado por la modelo y actriz Hea Deville.
Mostrando entradas con la etiqueta Spanking y flagelación erótica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Spanking y flagelación erótica. Mostrar todas las entradas
Ultima actualización: 19 junio 2016
Ultima actualización: 15 abril 2016
"Birching" medieval
El birching es una forma de castigo
corporal que se aplica azotando la víctima con manojos de ramas, principalmente
de abedul (birch) aunque pueden ser de
cualquier otro vegetal de parecidas características, como mimbrera, olmo, sauce
o avellano, por ejemplo.
![]() |
Flagelación
de santa Eulalia empleando manojos de ramas.
Tabla del pintor Bernat Martorell
que se conserva
en el Museo Episcopal de Vic. Siglo XV.
|
En las escenas medievales de flagelación, el birching es el castigo más frecuente después de la flagelación con azotes de tres cuerdas anudadas que hemos estado documentando en entradas anteriores. A veces, vemos que los manojos de ramas y los azotes de cuerdas se utilizan simultáneamente para supliciar a una misma persona.
![]() |
Manojo
de ramas verdes en La flagelación de Cristo,
obra de Jaume Huguet conservada
en
el Museo del Louvre. Siglo XV.
|
Las imágenes reflejan que estos manojos se formaban con ramas tiernas y flexibles. Algún pintor muestra claramente que se trata de tallos verdes. También es bastante frecuente ver como el verdugo utiliza las dos manos para empuñar un manojo de ramas, sin duda para hacer el castigo aún más contundente.
![]() |
Manojo
de ramas empuñado con las dos manos.
Detalle de La flagelación de Cristo,
grabado de
Israhel Van Meckenem. Siglo XV.
Metropolitan Museum of Art,
Nueva York
|
![]() |
Manojo
de ramas empuñado con las dos manos.
Detalle del retablo de santa Eulalia de
Pardines,
obra de Jaume Cirera y Bernat des Puig.
Siglo XV. Museo Episcopal de
Vic.
|
![]() |
La
flagelación de Cristo, miniatura de las Muy Ricas Horas del Duque de Berry,
obra de los hermanos Pol, Hennequin y Hermann de Limburgo.
Hacia 1411-16. Museo
Condé, Chantilly
|
![]() |
Otra
pintura de la flagelación de santa Eulalia debida a
Bernat Martorell. Siglo XV.
MNAC, Barcelona
|
Ultima actualización: 10 abril 2016
La flagelación de san Jorge de Bernat Martorell. Detalles interesantes
Siguiendo
con la serie de entradas que estoy dedicando a los instrumentos medievales de suplicio y de castigo corporal, presento ahora dos detalles de una tabla
que representa la flagelación de san Jorge. Pertenece a un retablo dedicado a
este santo. Es obra del pintor catalán Bernat Martorell, que lo realizó hacia
1435, y se encuentra en el Museo del Louvre. Estas imágenes merecen un
comentario específico por que ofrecen algunos detalles originales e interesantes,
en lo que respecta a instrumentos y métodos de flagelación.
Por
un lado documentan visualmente el uso de correas de cuero, que son muy
raramente representadas en la pintura gótica y que por lo tanto suponemos que debieron
de ser bastante más infrecuentes que los azotes a base de cuerdas. Las correas
de cuero se utilizaban, preferentemente, con los animales. Por otro lado se muestra, con considerable realismo, como un manojo de ramas (que el verdugo
maneja con ambas manos) se dobla al impactar sobre la espalda del santo, lo que
da a entender que se trata de ramas tiernas y flexibles. En la siguiente entrada
aportaré más ejemplos medievales de birching o flagelación con manojos de ramas.
Ultima actualización: 06 abril 2016
El maestro del látigo
Vimos
hace tiempo como una de las formas más típicas de caricaturizar a los maestros
era pintándolos mientras castigan a los alumnos. Lo vimos a propósito de unos azulejos catalanes “de los oficios” (siglos XVII y XVIII) que representan a un maestro zurrando a un alumno. Volvemos
a verlo ahora, reflejado en sendas representaciones medievales en las que
aparece un maestro dando clase y blandiendo un látigo. Más concretamente un azote igual que los que ya hemos visto en las entradas anteriores.
![]() |
Maestro
blandiendo un látigo en clase.
Detalle del retablo de San Pedro Mártir.
Siglo
XIV. MNAC, Barcelona.
|
![]() |
Rabino
blandiendo un látigo frente a sus discípulos.
Miniatura de la Hagadá de
Sarajevo. Siglo XIV.
Sarajevo, Museo Nacional de Bosnia y Herzegovina.
|
San Ambrosio en su cátedra.
Detalle de las pinturas murales de la capilla Mocchirolo.
Siglo XIV. Pinacoteca de Brera, Milán
Ultima actualización: 31 marzo 2016
Más azotes medievales
Para
desarrollar lo que vimos en la entrada anterior dedicada a los instrumentos de flagelación y castigo corporal medievales, aporto aquí una nueva selección de
imágenes de azotes medievales.
Según
el DRAE un azote es un instrumento de suplicio formado con cuerdas anudadas y a
veces erizadas de puntas. En catalán se llama assot. En inglés, scourge.
En francés, martinet. En italiano, flagello o sferza. En portugués, azorrague
o açoite.
Mediante
esta selección de imágenes se puede comprobar que el azote medieval consistía
en tres cuerdas unidas a un mango de madera. Las tres cuerdas de un azote tenían
la misma longitud, pero las imágenes muestran que esta podía variar bastante. Calculo
que las más cortas podían medir entre 30 y 40 cm. y las más largas entre 80 cm.
y un metro.
Cada
una de las tres sogas del azote se remataba con un nudo en el extremo, que
servía para aumentar la contundencia del suplicio. Además de este nudo
en el remate, las cuerdas también podían presentar varios nudos más a su largo.
WhipMaster
![]() |
Detalle
de un capitel con la representación de unos remeros.
Siglo XII. Museo de los
Agustinos, Toulouse
|
![]() |
Flagelación
de Cristo. Relieve en la puerta de platerías
de la Catedral de Santiago de
Compostela. Hacia 1100
|
![]() |
Detalle
de la viga llamada “de la Pasión”.
Hacia 1200. MNAC, Barcelona
|
![]() |
Detalle
de La flagelación de Cristo, por Luca di Tommè.
Siglo XIV. Rijksmuseum,
Amsterdam
|
![]() |
Tabla
de la flagelación de Cristo del retablo de Son. Siglo XV.
Museo Diocesano de Urgel,
Seo de Urgel
|
![]() |
Detalle
de La flagelación de Cristo, grabado de Israhel Van Meckenem.
Siglo XV. Metropolitan
Museum of Art, Nueva York
|
![]() |
Ángel
con los instrumentos de la flagelación de Cristo:
azote y manojo de
ramas. Relieve del siglo XV
conservado en el Museo del Louvre.
|
![]() |
“Arma
Christi": instrumentos de la pasión de Cristo,
incluyendo dos azotes. Relieve
del siglo XVI en la fachada
del edificio de la Pia Almoina, Barcelona.
|
Ultima actualización: 29 marzo 2016
Flagelos y látigos medievales
A
juzgar por las representaciones que se encuentran en el arte medieval, el
románico y sobre todo el gótico, el instrumento de flagelación más
comunmente utilizado durante la edad media para castigo corporal era el azote, derivado directamente del flagellum que utilizaron los romanos.
![]() |
San
Ambrosio. Relieve del siglo XIV. Castello Sforzesco, Milán.
|
Tal
como se puede comprobar observando las obras de arte, el azote medieval consistía
en tres cuerdas unidas a un mango de madera. La longitud de estas sogas,
las tres iguales, se situaba la mayoría de las veces entre los 40 y los 80 cm.
aproximadamente. Cada una de las tres sogas del azote se remataba con un nudo
en el extremo, que servía para aumentar la contundencia del suplicio.
![]() |
Detalle
de La flagelación de Cristo,
obra del Maestro de Rubió conservada en el
Museo
Episcopal de Vic. Siglo XIV
|
Además
de este nudo de remate, algunas veces las cuerdas también podían presentar varios
nudos más a su largo. Lo que no es muy frecuente, siempre a juzgar por las representaciones
de arte medieval que conocemos, es la incorporación de huesecillos o pequeñas
piezas de metal o vidrio, que podían hacer la flagelación aún más dura y cruel,
siguiendo el modelo del flagrum romano
(perfectamente diferenciado, en la antigua Roma, del flagellum antes mencionado). Cuando algo parecido al flagrum aparece en el arte medieval
es, principalmente, en el arte de los países germánicos. Por ejemplo en el grabado
de La flagelación de Cristo de Martin
Schongauer donde se pueden ver unas terribles estrellas de metal en
los extremos de las cuerdas.
![]() |
Azote
con estrellas metálicas en los extremos de las sogas.
Detalle de La flagelación
de Cristo, grabado de Martin Schongauer.
Hacia 1480
|
![]() |
Azote
con las sogas erizadas de púas.
Detalle de un grabado de Ludwig of Ulm
conservado en la
National Gallery of Art de Washington. Siglo XV
|
Junto
al azote, el otro instrumento de castigo corporal más utilizado durante la edad media fueron los manojos de ramas, al parecer tiernas y flexibles. Serían un equivalente de las virgas, férulas o fasces de los romanos. Estos
manojos de ramas aparecen representados en muchas escenas de flagelación
medievales conjuntamente con el azote y a veces el verdugo los empuña
sirviéndose de ambas manos. Las imágenes no permiten distinguir a que tipo de
vegetal pertenecen pero es presumible que fueran de mimbrera, olmo, sauce,
abedul o avellano, por ejemplo. Sólo en una imagen hemos podido observar que se
trata de un tallo espinoso.
![]() |
Flagelación
con zarzas espinosas.
Detalle de La flagelación de San Vicente, del Maestro de
Castelsardo.
Hacia 1500-1510. MNAC, Barcelona
|
![]() |
Flagelación
con azotes y manojos de ramas a la vez:
La flagelación de Cristo, por Duccio.
1308-1311. Catedral de Siena
|
Mucho
más infrecuente todavía, siempre a juzgar por los testimonios que aportan las
representaciones artísticas, debió ser el uso de correas de cuero, que sin
embargo está documentado que durante la edad media se empleaban para castigar a
los animales.
En la
siguiente entrada ampliaré el repertorio de imágenes de azotes medievales.
WhipMaster
Ultima actualización: 24 enero 2016
Candice Swanepoel, la modelo del látigo
Aquí las fotografías de
un reportaje de la edición australiana de la revista Vogue correspondiente al mes de junio de 2013. Las protagoniza la
modelo Candice Swanepoel, paseándose
por las calles de París en plan catwoman,
látigo en mano. Las fotografías son de Hans Feurer. No las había visto hasta
hace poco pero está claro que son otro magnífico ejemplo de proyección del
imaginario BDSM hacia el mainstream,
una tendencia en auge gracias al efecto Cincuenta
sombras de Grey que seguimos documentando en este blog.
Ultima actualización: 26 noviembre 2015
Max Ernst: La Virgen zurrando al Niño Jesús
Inspirándose en representaciones de Venus castigando a un amorcillo como las que vimos en una entrada anterior y también en su propia historia
personal, el artista surrealista Max Ernst concibió esta Virgen María
castigando al Niño Jesús en presencia de tres testigos.
Una interpretación laica y provocadora de uno de los
grandes temas del arte religioso cristiano: La Virgen con el Niño. Aquí, la Virgen
pierde por completo la habitual compostura dulce y beata recreada por tantos
artistas y se convierte en una figura dura y amenazante. Mientras tanto, el
Niño Jesus, que tiene el culo bien rojo, ha perdido la coronita que simboliza
su divinidad, que ha caído al suelo a causa del castigo.
Una zurra en toda regla que equipara la Virgen María con
la diosa Venus y a Jesús con el amor profano, o sea, el amor puramente carnal, desposeyéndolo por completo de su condición divina.
Este cuadro se conserva en el Museum Ludwig de Colonia y
fue pintado en el año 1926.
Ultima actualización: 20 noviembre 2015
Arte BDSM / BDSM Art: Venus castigadora
Os presento en esta entrada unos cuantos ejemplos más del
tema que vimos y comentamos en la entrada anterior a propósito de un grabado de Agostino Carracci.
Me refiero a la representación de Venus castigando al
amor profano, una combinación de erotismo y azotes que conduce directamente al BDSM y más concretamente al spanking y a la flagelación erótica. Aunque a simple vista, prescindiento de simbolismos y alegorías, lo que muchos pueden ver ahí es puro maltrato infantil.
Recordemos que el amor profano, simbolizado por un amorcillo que tiene los ojos vendados, es el amor que se confunde
con la sexualidad y el erotismo, un amor carnal que fácilmente puede desembocar
en pasiones "negativas" como la lujuria. Por eso la diosa castiga
este tipo de amor en defensa de un amor sagrado, puro, místico y libre de la
carnalidad.
Una variante de este tema es la representación simbólica
de las penas de amor. En este caso Venus castiga un amorcillo que no lleva los
ojos vendados, como puede verse en las obras de Valesio o Fialetti que
reproduzco. La leyenda que aparece al pie de este último grabado viene a decir que
las penas de amor no son leves, precisamente.
La iconografía de estos temas refleja tres variantes del spanking: flagelación, como la que vimos en el grabado de Carracci
(principalmente con un manojo de ramas, o sea birching, pero también con un flagelo), azotes con un ramillete
de rosas (algo muy poético pero posiblemente mucho más doloroso, a causa de las
espinas) o nalgadas, o sea azotes dados directamente con la mano sobre el
culo del amorcillo.
![]() |
Pintura de Jan Van Bijlert (1628) conservada en el Museo de Bellas Artes de Houston |
![]() |
Grabado posiblemente inspirado en una pintura del Parmigianino. Hacia 1550. |
![]() |
Escultura de Lucien Pallez. Siglo XIX. |
![]() |
Pintura de escuela alemana de finales del siglo XVIII |
![]() |
Grabado de Giovanni Luigi Valesio que se conserva en el Museo de San Francisco. |
Grabado de Odoardo Fialetti conservado en el Fogg Art Museum de la Universidad de Harvard |
Ultima actualización: 17 noviembre 2015
Agostino Carracci: lascivias y flagelaciones
Formando parte de las ilustraciones del libro de George Bishop que comentamos en la entrada anterior encontramos unos grabados de la
serie llamada de las “Lascivias”, obra del artista renacentista italiano
Agostino Carracci (1557-1602) realizada hacia 1590-1595. Estos grabados
representan sendas escenas de flagelación protagonizadas por criaturas mitológicas.
Ambos merecen un comentario.
En uno de los grabados vemos a un sátiro flagelando a una
ninfa, que aparece atada a un árbol. Para flagelar, el sátiro empuña un manojo
de cuerdas.
En el otro grabado aparece la diosa Venus azotando a un
amorcillo, que tiene los ojos vendados. El instrumento de flagelación, en este
caso, es un manojo de ramas, posiblemente de abedul (birch). La posición del amorcillo azotado, sostenido sobre sus
espaldas por otro amorcillo, era habitual para castigar a chicos y muchachos, como puede verse en este otro ejemplo ya publicado en este blog.
Simbolismo: el sátiro representa el apetito sexual masculino
y la ninfa la sexualidad femenina. Por tanto, un sátiro azotando a una ninfa
simboliza la sexualidad salvaje convertida en pasión dolorosa. Más aún: la
ninfa aparece atada y el sátiro la azota con cuerdas. Tanta cuerda da a
entender que las ataduras con que el hombre somete a la mujer también causan
dolor.
Algo distinto al grabado que representa Venus, la diosa
del amor, castigando a un amorcillo que tiene los ojos vendados. Este amorcillo
simboliza el amor profano, es decir, un amor confundido con el sexo y el
erotismo, un amor carnal que facilmente desembocará en pasiones "negativas" como
la lujuria. Como es previsible, la diosa castiga este tipo de amor
en defensa de un amor sagrado, puro, místico y libre de la carnalidad.
WhipMaster
Ultima actualización: 13 noviembre 2015
Sexo y dolor. Flagelación, de George Bishop
Comentaré
ahora otro libro sobre flagelación erótica. Su referencia:
George
BISHOP: Sexo y dolor. Flagelación.
Nueva York: Manuales científicos, 1967 [serie Educación sexual] 128 p.
No es
de extrañar que este libro lleve pie de imprenta de Nueva York puesto que en la
España de Franco y de la censura resultaba impublicable.
Se
trata de la traducción al español de un libro editado cuatro años antes en
inglés, en los USA, bajo el título Flagellation.
The rod and the whip (1963).
Su
autor no es un “fantasma” como el William Sparrow de El sexo y el látigo que ya
hemos comentado en este blog.
Tengo
anotados varios libros de George Bishop en inglés, algunos de los cuales aún están a la venta en Amazon. Citaré, por ejemplo, Sex and the American housewife (1964), Sex behavior of the American divorcee (1963), The bisexuals (1964), Sexual
promiscuity of the American wife (1964) y este Flagellation. The rod and the whip (1963).
Quizás
también se deban al mismo George Bishop (y no a otra persona con el mismo
nombre) un libro sobre los crímenes sexuales de Charles Manson, Witness to evil (1972) y algunas
novelitas pulp tales como Destination death (1961); Operation: red light (1962) o Smut King (1974).
A la
vista de estos títulos podemos hacernos una cierta idea del perfil de George
Bishop como autor y también del tono del libro que comentamos ahora: literatura
de consumo que aborda temas arriesgados o atrevidos utilizando el morbo y el
erotismo como gancho. A lo largo de sus 14 capítulos Sexo y dolor. Flagelación se ocupa de las claves de la flagelación
erótica y aborda los principales tópicos de la historia de la flagelación (la
perversión en Rusia, las casas de flagelación, flagelación mística, tortura
sexual, flagelantes profesionales, etc.) describiendo casos concretos con
abundancia de detalles, añadiéndoles mucha salsa y buenas dosis de erotismo.
Este
planteamiento queda perfectamente justificado cuando ya en el primer párrafo
del libro se afirma “la flagelación, cualquiera que sea la forma que adopte, es
esencialmente, un acto sexual” (p. 3)
La
misma afirmación se repite a lo largo de todo el libro, por ejemplo: “la
flagelación, realizada por hombre o por mujer, sacerdote o penitente, esposa
colérica o prostituta, es fundamentalmente un acto sexual” (p.104)
Lo
que a mi juicio marca la diferencia entre este libro y otros de enfoque
parecido que conozco es que a las referencias históricas habituales les añade referencias
contemporáneas y así aparecen menciones a la Rusia comunista, la guerra de
Argelia, los mensajes subliminales en los anuncios de coches, Richard Burton corriendo
desnudo por las calles de Roma en “Cleopatra” o una famosa flagelante
profesional de Hollywood llamada Mandy Rice Davies.
En
cuanto a la ilustración que acompaña el texto digamos que es discreta pero a
los consabidos grabados y dibujos sacados de libros antiguos y de revistas de
hacia 1900 añade algunas obras de autores contemporáneos como José Manuel Capuletti o Clovis Trouille, que ya hemos visto en este blog. Próximamente comentaré algunos de los grabados antiguos que sirven para ilustrar la obra de G. Bishop.
WhipMaster
Ultima actualización: 07 noviembre 2015
El sexo y el látigo, sadomasquismo y nazismo
El sexo y el látigo, de William Sparrow es un típico
ejemplo de esos libros oportunistas que tanto circularon durante los primeros
años de la transición en España.
Para
una sociedad que empezaba a recuperar la libertad sexual pero que aún no se
había liberado completamente de tantas décadas de represión, presentar el sexo
“atrevido” como algo escandaloso podía tener algo de transgresor –se rompía el
tabú que impedía hablar de ciertas cosas- pero en el fondo seguía respondiendo
a una visión para mentes reprimidas, ya que el morbo y el escándalo contribuían
muy poco a normalizar y a serenar la comprensión de determinadas prácticas
sexuales.
Ved
esta cruz gamada de la portada. Podía haberse elegido cualquier otra imagen
(por ejemplo, la de la edición original italiana, que es distinta y sin
simbología de ningún tipo) pero el editor español prefirió ésta, fuertemente
connotada.
La
asociación que se establece a través de esta imagen de portada entre
sadomasoquismo y nazismo no sólo resulta repugnante por ella misma si no que
transmite la idea absurda de que el SM es cosa de nazis, fascistas y demás
(¿estarían incluidos los franquistas?).
Es
cierto que hacia las mismas fechas en que este libro se publicaba, la película Portero de noche de Liliana Cavani
también relacionaba sadomasoquismo y nazismo. Sin embargo, lo hacía planteando
cuestiones de mayor enjundia conceptual. El
sexo y el látigo está más cerca de Ilsa
la loba de las SS que de Portero de
noche. De
hecho, uno de los capítulos del libro (“la fustigadora SS”) desarrolla la
historia real en la que está basada “la loba”.
Referencia
del libro:
William
SPARROW: El sexo y el látigo. Madrid:
Mirasierra, 1977 [colección Hexágono, 3] 126 p.
El sexo y el látigo es la traducción de una obra
publicada originalmente en italiano como Il
sesso e la frusta. Sin embargo, en el original italiano figura como autor
Giovanni Fortunato mientras que en la edición española este se ha convertido en
William Sparrow.
El
contenido de El sexo y el látigo se
estructura en 22 capítulos que ofrecen un recorrido por los grandes tópicos de
la historia de la flagelación, la mayoría de ellos coincidentes con los del libro de George Bishop (Sexo y dolor. Flagelacion) que también hemos comentado. En cuanto al enfoque, lo define este párrafo de la introducción: “Nos hemos limitado a recoger los hechos, las
anécdotas y los testimonios más interesantes y divertidos. Episodios
licenciosos, al estilo de Boccaccio, se mezclan con otros que hacen meditar
sobre la maldad humana y el erotismo se funde una vez más con la violencia. No
obstante, la lectura resultará divertida y excitante como un buen latigazo” (p.
6)
WhipMaster